Millennials y peluquerías

Millennials y peluquerías: un nuevo reto para los salones

Los momentos, los periodos en los negocios las vidas de las personas son cambiantes, evolucionan. Son diferentes según en que momento de la historia has nacido. Ahora, los jóvenes entre 15 y 30 viven sus momentos según el desarrollo de sus vidas, que claramente es distinto al de otras generaciones.

Los Millenials han nacido rodeados de tecnología, se sienten cómodos con ella. Estar conectados 24 horas al día es algo totalmente normal. No cabe pensar en otra idea. Son una generación que se ha desarrollado viendo como gente que desarrolla sus poderes empresariales, ejecutan portales de éxito, apps que revolucionan el mundo, etc., con lo que ven el autoempleo como una de las grandes posibilidades de futuro laboral. Valoran más el desarrollo empresarial y el servicio recibido en nuestros salones. Además han crecido en un periodo de crisis, en la que la movilidad territorial no supone ningún trauma. Totalmente defensores de la ecología, imaginativos, más pensadores que otras generaciones y con ganas de poder cambiar las cosas.

¿Cómo son estos clientes en nuestro salón?

No entienden un salón de peluquería sin WIFI, sin poder conectarse a las redes sociales, ver como funciona el negocio on-line, buscar sus lugares predilectos a través de las redes, encontrar un lugar confortable y con buen uso del lado ecológico. Pero a la vez, son gente que ya no se casa con nada. Si hay que cambiar, se cambia. Necesitan ver que ese salón habla su mismo lenguaje y que lo entienden. Son generación 2.0, donde lo importante es el feedback: necesitan de respuesta y rápida. Están totalmente adaptados a relacionarse como en WhatsApp.

 

Millennials y peluquería

 

Millennials y peluquerías: ¿Qué buscan en nuestro salón?

Es importante conocer cómo se relacionan millennials y peluquerías, ya que se trata de una generación que no ve un producto final. Ve el proceso, el detalle, sentirse en todo momento bien en tu salón. Valoran el entendimiento y la propuesta, son buenos observadores y les gusta puntuar la experiencia. Son conocedores de la información y ya vienen sabiendo lo que quieren, aunque están abiertos a propuestas. No funcionan con el marketing tradicional. Sabiendo lo difícil que es el desarrollo laboral, valoran los lugares que se diferencian y aportan algo diferenciador. Y lo más importante, lo comentan y comparten con sus contactos.

Por eso, no hay que tener miedo a perder clientes millennials. Será lo más normal, ya que cambian de ciudad en cuanto ven una oportunidad mejor de vida. No hay miedo a vivir en 10 ciudades distintas a lo largo de una vida. Esto será algo bastante normal en un futuro, ya que no hay hipotecas, no hay ataduras, hay movilidad y libertad de cambiar cuando se crea necesario en la vida laboral, personal, o con el vínculo con tu salón. Su vinculación va más unida a la propuesta, no al lugar.

¿Como entender a esta nueva generación?

Son una generación sin miedo y sin ataduras. Son personas que tienen mucho que decirnos. ¡Qué mejor forma de conocerlos, que escucharlos y aprender de ellos!

Por eso, la adaptación a las nuevas generaciones es totalmente obligatoria para que un negocio siga vivo y desarrolle lenguajes de conexión con jóvenes en busca de sus lugares en esta vida que es única, irrepetible, distinta, diferente y por lo tanto, magnífica para aprender de lo que nos llega y nos regala nuevas formas de entender las relaciones entre profesionales y clientes.

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