El pasado 5 de febrero de 2016 fui invitado a dar una Masterclass y una charla, hasta aquí todo normal, lo que me cautivó fue a quien iba dirigido. Yo hasta el momento solo había realizado este tipo de trabajos con profesionales del sector, con gente ya experimentada y sabiendo lo que buscan.

En este caso fui a Alcoy al CIP FP Batoi, para impartir una Masterclass sobre motivación a unos 40 alumnos que están a punto de terminar peluquería. Todos menores de edad, con lo que ello conlleva, ingenuidad, espontaneidad, rebeldía, curiosidad, todo un cúmulo de sensaciones muy juveniles y a veces incontrolables.

La charla que les quise transmitir simplemente fue mi trayectoria profesional, cuando empecé, como atravesamos la crisis de los 90’s,  cuando estuve a punto de tirar la toalla, como renací,  cuando monté mi negocio y donde hemos llegado hoy en día. En definitiva los altibajos que hay en la vida profesional de cada individuo. En la charla los veía muy callados, nos sabía si los aburría o qué, no hubo casi ninguna pregunta, todos con los ojos abiertos, yo preguntándome si lo había hecho bien.

Empiezo con mi trabajo un corte de pelo y un arreglo de barba, todo ello explicando el paso a paso y el porqué de las cosas, ahí empiezan a soltarse y sacan su faceta curiosa, y el tipo de preguntas que te realizan, empiezas a ver los temores e inseguridades que tiene una persona de 16-17 años para enfrentarse a un mundo laboral que desconocen por completo.

Conforme iba pasando el tiempo, las preguntas iban saltando, tienen tipo de curiosidades, desde ¿Cuánto  te cuesta una de esas tijeras? o ¿Cuántos cursos has realizado? Cuando las preguntas empezaron a fluir, llegó un momento que se generó un poco de caos, esas cosas que uno ya no se acordaba de cuando iba al instituto, las profesoras tuvieron que intervenir para poner orden y todo volvió a su cauce , con preguntas curiosas ¡Fue estupendo!.

Lo más asombroso es lo que ellos no saben que hicieron, me aportaron una cantidad de frescura, de enfoque, algo puro y sin distorsionar, es tremendo poder recibir este tipo de experiencias y saber que alguno de estos alumnos que están a punto de terminar les puedes haber ayudado algo para afrontar lo que les viene encima, que no es fácil.

Todo un cúmulo de sensaciones, toda una experiencia, gracias al CIP FP BATOI y a Aneka por contactar conmigo, también tengo que decir que esta juventud te exprime y llega a agotarte de una forma brutal. Ahora aprecio más la labor del profesorado en este tipo de centros para día a día poder llevar a estas nuevas generaciones de peluqueros hacia el campo laboral.

Solo me queda decir, que me encantaría seguir aprendiendo de estos jóvenes rebeldes, con tanta inexperiencia y tanta pureza.

Mil gracias.

Enrique Marco García