El peluquero de hace 20 años era community manager sin saberlo.
Los peluqueros, quizás por nuestra profesión, por tener que tratar con la gente diariamente, hemos desarrollado habilidades que otras personas no desarrollan de igual forma.
El peluquero antiguamente tenía un buen estatus social en la población donde tuviese la peluquería, que es la misma donde vivía, no cabía otra posibilidad. Para empezar lo conocían y conocía a todo el pueblo o barrio, saluda a todo el mundo, se relaciona con los negocios cercanos al suyo, es más, y lo más importante podía hacer incluso de mediador entre personas para conseguir trabajos incluso para solucionar conflictos. El peluquero siempre a sido el consejero de mucha gente, simplemente por la experiencia de tantas historias que nos han contado, que hemos visto como se desarrollan y como suelen terminar y que una vez al mes como capítulo de telenovela vienen a tu negocio a contarte y disimuladamente les gusta que des tu opinión.
Con todo esto que nos parece normal, en un peluquero, que queremos decir, si lo trasladamos a las redes sociales, creo que es el oficio que mejor reúne los requisitos para ser un buen community manager:
Se relaciona con el entorno, saluda a casi todo el mundo, está creando comunidad, esta haciendo networking, es como tener muchos fans en facebook, sin saber lo que son followers, después las pequeñas noticias que das a conocer a la gente ya que por tu negocio te enteras de todo lo que pasa en tu entorno, estas creando mensajes de contenido que es lo que se pretende en Twitter, después algo muy importante estamos interrelacionando personas que no se conocen, pero tienen intereses comunes, siempre al peluquero se le suele decir, “tu que estás aquí, si te enteras de …” y muchas veces ponemos en contacto a dos personas que no se conocían de nada, para un fin común, creo que las redes sociales son eso. Hace las funciones de linkeding contactando a gente que le pregunta “si te enteras de alguien que necesite un profesional de … avísame”.
Luego están las transformaciones que creamos en nuestros clientes, como los filtros de Instagram, pero reales y los books de fotos de cortes de pelos son nuestros tableros en Pinterest.
Con todo ello lo que quiero decir es que las cualidades y habilidades un peluquero las ha tenido de siempre, la diferencia es que ahora para que una peluquería sobreviva, necesita ampliar su campo, por las situaciones, que son distintas, por la gran competencia que hay en nuestro sector.
Simplemente debemos hacer lo de siempre, pero aplicado a las redes sociales, de esta forma ampliamos nuestro radio de captación, llegamos a más gente y podemos conseguir mejor ese tanto por cien de ese sector de público que nos interesa tener en nuestro negocio.
Básicamente, yo lo entiendo que es igual que siempre pero adaptado a los tiempos, no hay que tener miedo al avance, los tiempos cambian y si tienes un negocio tienes que adaptarte a los cambios. El peluquero como Marca personal.